Fresno
(Fraxinus excelsior)
La madera es blanca, dura y tenaz, de fibras largas. De contracción media. Excelente cuando se requieran elasticidad y flexibilidad, aunque algunas son excepcionalmente rígidas. Muy resistente al choque y a las vibraciones. Los árboles de más rápido crecimiento dan maderas más densas. Es perecedera e inadecuada para exteriores, a menos que sea previamente tratada. Se seca pronto y resulta moderadamente estable.
Se sierra y trabaja a máquina con facilidad. Proporciona un buen acabado aunque a veces saltan astillas cuando se cepilla. Puede doblarse al vapor sin ninguna dificultad y también cociéndola.
Sirve para la fabricación de útiles de labranza y transporte, y en carretería se hacen muchas piezas: arcos, radios y cubos de las ruedas, ejes, lanzas y todas aquellas que requieran resistencia y elasticidad. Resortes, bielas de transmisión de máquinas, poleas, piezas cimbradas y curvadas, muebles, ebanistería fina, escaleras de mano, remos, esquís, arcos, etc. Los mangos de fresno son muy buenos y resisten en herramientas para trabajo duro como mazos, hachas, etc. Para hacer estiles (mangos de guadaña) se suele cuartear, esto es, hender la madera en cuatro pedazos para quitar el corazón, pues a veces tiene la médula blanca.